El Graffitti es un arte callejero. Sus primeras manifestaciones datan de los años 60 cuando los primeros graffiteros, influídos por la música hip-hop, se dedicaban a firmar (taguear) y pintar en los suburbios de Nueva York.
No es hasta los años 70 que Demetrio, un adolescente de la calle 183, revolucionó el escenario del graffiti en Estados Unidos a raíz de su famosísima firma callejera: Taki 183. De manera silenciosa el graffitti se fue apoderando de las calles y barrios angelinos y neoyorquinos hasta extenderse a otros países.
En El Salvador este arte se difundió a finales de los 90 cuando algunos graffiteros de la Old School regresaron al país. Uno de los primeros salvadoreños en revolucionar este arte fue el fundador del crew FNR en California: Dusk (o «El viejo Dusk» para algunos) que inició «manchado» en la zona periférica del Centro de San Salvador.



